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DE SENADOR A CONSTITUYENTE

¿POR QUÉ?

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Quiero ser parte de la Convención Constituyente porque, con un sentido de humildad y de compromiso por Chile, quiero colaborar en la construcción del nuevo pacto social para Chile.

Pongo a disposición mi experiencia y capacidades técnicas para que logremos que nuestra nueva Carta Fundamental contenga un nuevo catálogo de derechos sociales: el derecho a la salud, derecho al agua, derecho a una vivienda, un verdadero derecho a la educación, derechos ciudadanos en materia de consumidor y seguridad, medio ambiente, cultura, reconocimiento de nuestra pluriculturalidad y una descentralización real, que consolide un estado de bienestar que salde las tareas pendientes con las futuras generaciones.

Desde joven, sentí un profundo interés por la política en una época en que todo estaba muy convulsionado. En 1986 fui dirigente estudiantil secundario de mi establecimiento educacional. Al año siguiente participé del movimiento estudiantil, integrando la Federación de Estudiantes Secundarios de Santiago (FESES). Dos años más tarde, fui parte de la primera directiva juvenil del Partido Por la Democracia (PPD) y luego, en 1993, dirigí la Federación de Estudiantes de la Universidad Central (FEUCEN).

En paralelo a mis estudios de Derecho, me desempeñé como profesor adjunto de la cátedra de Derecho Constitucional.

Es ahí donde confluyeron mis dos pasiones: la política y el Derecho Constitucional, lo que se tradujo en que durante mi desempeño como Diputado y también como Senador, fuera miembro integrante de las comisiones de Constitución de ambas salas.

En ese contexto, aquel 15 de noviembre de 2019, cuando la democracia estaba en peligro, cuando reinaba el miedo y la incertidumbre, el desgobierno y la violencia, no dudamos en lograr un acuerdo que entregó una salida institucional a la crisis.

Hoy Chile vive un momento único en su historia: hombres, mujeres y pueblos originarios redactaremos la nueva forma de organizarnos como sociedad, la que nos regirá por los próximos 30 o 40 años, condicionando la vida de nuestros hijos y nietos.

Espero que esta Convención Constituyente reciba a independientes, militantes y gente de buena voluntad que esté disponible para construir una sociedad más inclusiva, más justa, descentralizada, moderna y prospera para toda la sociedad.

Para mí, hoy es tiempo de ser útil para Chile. Es por ello que he decidido volver a la calle para escucharlos y representarlos participando como candidato a la Convención Constituyente, representando a mi querida región de Ñuble.

No vean en esto un punto final, sino el inicio de un trabajo conjunto que lleve la voz de Ñuble a la Convención Constituyente. Espero que desde la Constituyente podamos instalar la dignidad de ésta y todas las regiones, consagrando un Estado Unitario Descentralizado.

Quiero que esta Constitución sea la casa de todas y de todos, que sea lo más participativa posible y para que eso ocurra, se debe escuchar y entender las necesidades. 

Llegó el momento de entendernos entre nosotros, de comunicarnos y llegar a acuerdos mediante un diálogo fecundo. Es hoy cuando tenemos que lograr hacer de Chile un país con las mismas oportunidades para todos.

Felipe Harboe B.

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